sábado, 9 de abril de 2011

LOS SWAP

DEFINICIÓN

      Un swap (del inglés, cambiar) es un contrato por el cual, sobre una cantidad fijada (digamos, el total de tu hipoteca, por ejemplo) tú te comprometes a pagar unos intereses fijos estipulados a la firma, y el banco se compromete a pagar unos intereses variables también definidos en la firma, durante un plazo de tiempo determinado.

       Como la mejor manera de explicarlo e ilustrarlo es un ejemplo práctico, aquí dejo uno explicado de manera bastante sencilla y fácil de entender para los novatos en la materia : Yo voy a sembrar trigo, como el valor del trigo es muy variable y su crecimiento requiere un tiempo, lo que hago es pactar ahora un precio de venta con el banco de 20 para dentro de un año. Si llegado el vencimiento el trigo vale a 30, yo pierdo 10 porque he pactado venderlo a 20, pero si el trigo hubiese caido y cotizase a 10 yo ganaria 10 porque tengo un precio de venta de 20.

     Un contrato swap es un acuerdo entre una empresa y un banco(s), para la realización de una compra o venta periódica  de dólares a futuro a un tipo de cambio por período pactado al inicio de la operación, implicando que las partes intercambien flujos de caja, uno nominado en moneda extranjera, por otro expresado en moneda local. 

¿Para qué sirven los SWAP?

     Los swaps son utilizados para reducir o mitigar los riesgos de tasas de interés, riesgo sobre el tipo de cambio en algunos casos son utilizados para reducir el riesgo de crédito. Estos instrumentos son OTC (Over the Counter o Sobre el Mostrador), es decir, hechos a la medida. Pero siempre incurren en cierto nivel de riesgo crediticio propiciado por su operación.

¿Qué tipos de swap vamos a encontrarnos?

1. Swaps sobre tasas de interés

      Este tipo de contrato es el más habitual en los mercados financieros. Un swap de tasa de interés normal es un contrato por el cual una parte de la transacción se compromete a pagar a la otra parte una tasa de interés fijada por adelantado sobre un nominal también fijado por adelantado, y la segunda parte se compromete a pagar a la primera a una tasa de interés variable sobre el mismo nominal. Un swap no es un préstamo, ya que es exclusivamente un intercambio de flujos de tasas de interés y nadie presta el nominal a nadie, es decir, las cantidades de principal no se intercambian.

2. Swaps sobre tipo de cambio

      En este tipo de contrato (o permuta financiera) una parte se compromete a liquidar intereses sobre cierta cantidad de principal en una divisa. Por el otro lado, recibe intereses sobre cierta cantidad de principal en otra divisa. Esta es una variante del swap de tasa de interés, en el que el nominal sobre el que se paga la tasa de interés fija y el nominal sobre el que se paga la tasa de interés variable son en dos monedas distintas.

      A diferencia del swap anterior (swap sobre tasa de interés) en este, las cantidades de principal se intercambian al principio y final de la vida del swap. Este a su vez puede utilizarse para transformar un préstamo en una divisa en un préstamo en otra divisa. 

     Un swap puede ser considerado como una cartera de contratos a plazo. Por ejemplo, en la actualidad las instituciones financieras reciben con frecuencia como depósito un swap.

A continuación, un ejemplo real de un SWAP de divisas realizado entre IBM y el Banco Mundial en 1981:

      IBM convirtió a dólares unas emisiones anteriores de deuda en francos suizos y marcos alemanes    de IBM.  El swap permitió a IBM aprovecharse del aumento del dólar a principios de los años 80 y fijar el tipo de cambio al que repagar su deuda. Por su parte el Banco Mundial emitió bonos en dólares que le proporcionaron los dólares necesarios para el swap, y consiguió a cambio financiamiento en francos suizos y marcos.

3. Swaps de materias primas (Commodity Swaps) 

     Este tipo de swaps están diseñados para eliminar el riesgo de precio y de esta manera conseguir el abaratamiento de los costos de financiamiento.

      El funcionamiento de un swap de materias primas, es muy similar al de un swap de tasa de interés, por ejemplo: un swap a tres años sobre petróleo; esta transacción es un intercambio de dinero basado en el precio del petróleo (A no entrega a B petróleo en ningún momento), por lo tanto el swap se encarga de compensar cualquier diferencia existente entre el precio variable de mercado y el precio fijo establecido mediante el swap. 

Es decir, si el precio del petróleo baja por debajo del precio establecido, B paga a A la diferencia, y si sube, A paga a B la diferencia.

4. Swaps de índices bursátiles
 
      Estos permiten intercambiar el rendimiento del mercado de dinero, por el rendimiento de un mercado bursátil. Este rendimiento bursátil, se refiere a la suma de dividendos recibidos, ganancias y/o pérdidas de capital.

      Ejemplo sobre un nominal: Al principio del swap se anota el valor inicial del índice en cuestión, por ejemplo, el valor al principio del periodo podría ser 410,00. Cada trimestre A paga a B a tres meses en dólares sobre. A su vez B paga a A cada trimestre una cantidad de dinero igual a los dividendos que A habría recibido de haber invertido en las acciones que componen el índice, estando el índice a su valor inicial de 410,00 en el momento de la inversión. 

      Además de lo anterior, si el índice está por encima de su valor inicial al final del primer trimestre, B pagará a A la diferencia sobre una cantidad de acciones correspondientes a la inversión inicial del nominal con el índice a 410,00, y si está por debajo A pagará a B la diferencia. Este proceso se repite cada trimestre, tomando siempre el cierre del trimestre anterior como diferencia pero manteniendo el número de acciones definido al principio de la transacción siempre fija.

A través de este mecanismo, se consigue la misma rentabilidad de haber invertido en acciones y se financia a su vez, pero siempre conservando su capital, y esto le permite invertirlo en otros activos. 

5. Swaps crediticios

      Este tipo de swaps sirven para administrar el riesgo sobre el crédito a través de la medición y determinación del precio de cada uno de los subyacentes (tasa de interés, plazo, moneda y crédito). Estos riesgos pueden ser transferidos a un tenedor de manera más eficaz, permitiendo así, un acceso al crédito con un menor costo. Ajustándose a la relación entre oferta y demanda de crédito. Se podría afirmar que el riesgo crediticio, no es otra cosa más que un riesgo de incumplimiento posible.

      Existen dos opciones de swaps: el swap de incumplimiento (default swap) y el swap de retorno total (total return swap). En un contrato de swap de incumplimiento, un vendedor de riesgo crediticio paga a otra parte por el derecho de recibir un pago en el caso de que se produjera el cambio acordado entre ellos en el estatus crediticio del crédito de referencia, usualmente un título corporativo. Los swaps de retorno total, por el contrario, permiten que el vendedor del riesgo crediticio retenga el activo y reciba un retorno que fluctúa a medida que se modifica el riesgo crediticio.

     El vendedor paga unas tasas total de retorno sobre un activo de referencia, en general un título que incluye cualquier consideración de precio, a cambio de pagos periódicos a tasa flotante más cualquier reducción de precios.

      Cuando se inventaron este tipo de swaps, usualmente eran utilizados sólo por los bancos, para proteger los créditos bancarios.  En la actualidad se han vuelto instrumentos de cobertura muy popular ya que permiten retener el activo y a su vez dividir y distribuir el riesgo.

ESTRUCTURA DE LOS SWAPS
Representación de swap 
     La estructura básica de un swap es relativamente simple y es la misma para cualquiera de los tipos de swaps que existen. La aparente complejidad de los swaps radica más en la gran cantidad de documentación que es necesaria para especificar completamente los términos del contrato y de las disposiciones y cláusulas especiales que pueden ser incluidas para ajustar el swap a una necesidad específica. Todos los swaps están construidos alrededor de una misma estructura básica. Dos agentes, llamados contrapartes, acuerdan realizar pagos uno al otro sobre la base de algunas cantidades de activos. Estos pagos se conocen como pagos de servicio. Los activos pueden o no intercambiarse y se denominan nocionales. En la forma genérica del swap, el acuerdo establece un intercambio real o hipotético de nocionales a partir del comienzo de un intercambio hasta la terminación.

     El swap comienza en su fecha efectiva, que es también conocida como la fecha de valor. Termina en su fecha de terminación. A lo largo de esta duración, los pagos de servicio se harán en intervalos periódicos, tal y como sé específica en el acuerdo del swap. En su forma más común, estos intervalos de pago son anuales, semestrales, trimestrales o mensuales. Los pagos de servicio comienzan a acumularse a partir de la fecha efectiva y se detienen en la fecha de terminación.  El pago o flujo fijo, no cambia a lo largo de la vigencia del swap. El pago flotante, por otro lado, se fija periódicamente. Las fechas actuales en las que los intervalos de pago suceden se llaman fechas de pago.

LOS SWAPS Y LAS HIPOTECAS 

     Cuando contratas una hipoteca con el banco, muchas veces te ofrecen un SWAP como forma de mitigar el riesgo, o como un seguro, algo que ha llevado a mucha gente a pensar que esto es un engaño por parte de tu banco y algo que deberíamos evitar... A continuación intentaré dar una explicación razonada para este caso.
    Básicamente, es un producto financiero, una apuesta de futuro, es decir, un juego en el que tu juegas contra el banco, uno de los dos pierde. Igual que se juega en bolsa para saber si las acciones de una u otra compañía van a subir (o bajar, que tambien se juega a eso), aquí apuestas porque los intereses vayan a subir (tú) o no (el banco). Si suben por encima de lo que estipuleis, el banco te da dinero y si no lo hace sucede lo contrario. Es un producto totalmente independiente de la hipoteca aunque los bancos se basen en ella para ofrecerte "un seguro contra subidas". Lo que pasa es que con este tipo de interés actual los bancos tienen que intentar ganar el mismo dinero que ganaban antes y lo hacen ofreciendo este producto al particular hipotecado, cuando está pensado para otro tipo de clientes, llámese empresas o incluso inversionistas de alto riesgo. 
     Para cancelar un contrato de este tipo, tienes que pagar de golpe la diferencia entre el fijo y el variable en el momento de la cancelación para todo el tiempo que resta. O sea, que cancelarlo cuesta, en el peor de los casos, muchísimo dinero, de ahí que mucha gente opine que es una estafa.

      Desde luego, lo que no es, es un seguro como algunas entidades quieren hacer ver a sus clientes y requiere mucha información o conocimiento sobre la materia que la gente normalmente no tiene para juzgar sobre su coveniencia o no.


Evolución de swaps



Vídeo adicional explicativo



Bibliografía:
                  http://www.elprisma.com
                  http://blogs.gestion.pe/
                  http://www.euribor.com.es/foro/
                  http://www.gestiopolis.com/canales2/finanzas


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